Gran Dorsal Central Gallega

Cova da Serpe. Friol Nordic Walking Lugo

La Gran Dorsal Central Gallega

En Friol encontramos las montañas que vertebran el corazón verde de Galicia.

Hay una línea invisible que atraviesa Galicia de norte a sur, un eje de cumbres que separa el Atlántico de las tierras del interior: Es la Dorsal Central Galega, una sucesión de montañas suaves y silenciosas que dibujan la espina dorsal de un país donde la lluvia se hace paisaje.

Desde las lomas del Xistral, en el norte lucense, hasta las sierras del Candán y el Suído, ya cerca del Miño, el territorio se ondula entre brezales, turberas y bosques de carballos.

A un lado, las rías y la brisa del mar; al otro, las comarcas del interior, de clima más seco y horizonte más abierto.

Quien camina por estas sierras descubre la Galicia menos conocida: aldeas de piedra que resisten el tiempo, mámoas prehistóricas entre la niebla y senderos donde apenas se oye más que el viento entre los toxos, xestas, carballos, castaños, abedules, pinos, ...

No hay una única cima que lo resuma todo, pero sí un espíritu común: el de una tierra que se alza sin estridencias, hecha de curvas suaves y horizontes infinitos.

La Dorsal Galega es, más que una cordillera, e una manera de entender el paisaje gallego: una frontera natural que une más de lo que separa.

Rutas para perderse.

Los caminos que cruzan la dorsal son muchos y variados. Desde las rutas de la Serra do Careón, con sus vistas sobre el Ulla, hasta los senderos que se acercan a Friol, donde los prados, los muros de piedra y los viejos caminos rurales dibujan un paisaje de calma y memoria.

Allí, en el corazón de Lugo, A Cova da Serpe marca uno de los puntos más emblemáticos de la Dorsal Galega. Entre leyendas de serpientes míticas y panorámicas que alcanzan media Galicia, el lugar invita al silencio y a la contemplación. Friol se asienta a sus pies como una de las puertas naturales a este territorio de montes suaves, donde caminar es una forma de volver a lo esencial.